martes, 16 de noviembre de 2010

CAPITULO NOVENO

El crucigrama en la cabeza de aquel pequeño duendecillo fue el pequeño comienzo de la gran historia que les vengo a contar, todo comenzó desde ese entonces en él que aquel personaje del cual les estoy hablando la conoció.

Cuando revoloteaba sobre el peral que estaba justo arriba de su hogar se encontró de casualidad con la gran aventura la cual provocaría ese crucigrama en el comienzo de la narración.

Cuando apenas la vio sintió que una fuerza invisible y un aliento de un olor a rosas lo atraía de una forma bella y delicada. Postro sus ojos sobre la criatura más bella jamás vista en la tierra mortal, élfica, celtica, inmortal, tierra media, y la divina.

Su pequeña bomba de helio se inflo dentro de su pecho y empezó a palpitar rápidamente, tan rápido como jamás lo había hecho, el viento le soplaba desde el norte y su hermosa cabellera le hacía juego con sus ojos, boca y nariz. Unos lindos zapatos de hule llevaban puesto un overol de un color pastel que combinaba con la pulsera en su mano derecha.

Era como si brillara más que la luz de ese momento, se convirtió en un momento en un sol que encendía flores, arbustos y animales en el bosque.

El comienzo de esta encrucijada se debe a que gracias a esa pequeña y perfecta criatura que un día decidió aparecerse en el bosque e iluminar a aquel duendecillo y el cual fue hipnotizado dulcemente y deliciosamente por sus encantadores ojos que brillaban como las estrellas en el mar que queda en el techo del mundo.

El duendecillo se sugirió que debería ir a conocerla pero su bomba de helio inflada no lo dejaba moverse y en cambio empezó a elevarse lentamente y al cabo de unos pocos segundos el duendecillo se encontraba flotando y suavemente comenzaba a deslizarse junto con el viento hacia aquella magnifica criatura.

Su mente se bloqueo y no se imaginaba otra cosa que la perfección dentro de una burbuja que se eleva con el viento del norte. Cuando por fin alcanzo dicha perfección estaba justo al lado de aquella divina criatura del bosque y ella lo consentía con su mirada cautivadora y desde ese momento empezó el crucigrama para el duendecillo pues se creía que la perfección lo era todo y después de eso no existía nada mas, pero al mismo tiempo aquella perfección alcanzada en un momento de aliento le decía que ésta no era el final sino el comienzo de lo que realmente es perfecto, de una vida.

Burbujeantemente te amo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sonrisa, carcajada, sonrisa, lágrimas de felicidad corren por mis mejillas... sonrisa, mas sonrisas regalas a mi vida...

Gracias, mil gracias por... por TODO, por cada letra plasmada, por cada imagen, cada sueño,cada historia detrás de historias, gracias por darme hoy esa felicidad de leerte para poder estar un poco más consiente de que estás al otro lado de mi lado y que puedes arrancarme una sonrisa, aún cuando mi cuerpecito se niega a hacerlo...

El tan nada esperado, o tal vez tan odiado día ha llegado una vez más y hay una luz, una energía nueva para hoy hacer algo, ¿qué...? No lo sé, pero ahora, solo pienso y siento una burbuja que está rodeándome para protegerme y dejarme ver un poco la felicidad, una burbuja me da la tranquilidad para esperar a que pase el día sin una lágrima más, una burbuja que me da eso que necesito, eso, si!... AIRE, eso que me está faltando cada día y que se niega a entrar a mis pulmones. Hoy lo encuentro todo aquí, dentro de mi pequeña burbuja... Sólo por hoy quiero ser feliz na vez más...Sólo por hoy quiero respirar sin dificultad para hacerlo y me has regalado la burbuja que hacia falta... GRACIAS, DE NUEVO GRACIAS!!!!!
Inacabable es este aire que respiro...vuelvo y respiro...suficiente para un día!!!

..y aún Amo cada burbuja de tu amor!!!